No obstante, ella nos dice de sí misma en su página que Escribo para saber. Por eso vuelvo a la mirada que tenía de niña. O a la de ese chico que corre por el parque y que nunca fui. A veces prefiero mirar el mundo a través de los ojos de un elefante. Un día me levanté y era un leopardo. También he sido trompetista, reportera, payaso, ángel, refugiada e incluso fantasma. Me gustó crecer entre cerdos, vivir en Nueva York en el año 1942, aullar como un lobo en medio de los bosques gallegos. Ser árbol, pájaro, desierto. Pero con todo, no sé mucho de este mundo. Por eso seguiré escribiendo. Y leyendo.
Nuestro alumnado anda enfrascado en dos títulos:
Las flores de Irina y El asombroso legado de Daniel Kurka (Premio Azagal 2017 y Finalista del Premio Gran Angular 2016)
Un grupo de alumnos del tinerfeño IES Valle Guerra hizo este buen booktrailer
No hay comentarios:
Publicar un comentario